La carne de este animal se identifica por su característico marmoleado o infiltración grasa en las fibras musculares, lo que le confiere una textura suave que parece que se funda en el paladar. Su aroma es único y ligeramente dulce, y su un sabor intenso y agradable.
Cada año seleccionamos los mejores ejemplares según su grado de infiltración y maduración y los ponemos en las manos de nuestros maestros parrilleros para qeu alcancen su máximo sabor.